Tanto el dolor como la sensibilidad en senos y pezones es bastante común en las mujeres. No tiene por que ser indicativo de una enfermedad o algo grave, ya que en ocasiones esta sensibilización está producida por cosas tan sencillas como las prácticas sexuales, los cambios hormonales durante la ovulación, la lactancia materna o algunas otras causas que iremos viendo:
- Llevar un sujetador de una talla incorrecta, que no se ajuste bien a tu pecho y que roce con los pezones, puede sensibilizarlos hasta que finalmente empieces a sentir molestias. Esto es aún más común cuando se practica deporte y es algo que también experimentan los hombres.
- Un jabón corporal que no sea adecuado también puede afectar a nuestra piel, al igual que puede hacerlo el detergente o suavizante que utilicemos para lavar la ropa, y que entra en contacto con los pezones produciendo sequedad o algún tipo de reacción alérgica.
Causas de los pezones sensibles
Principalmente se han descrito 3 causas que pueden provocarte una molesta sensibilidad en los pezones y son las siguientes:
Pezones sensibles durante la ovulación
Los cambios hormonales que se producen durante el ciclo menstrual a menudo producen hinchazón en los pechos y los pezones. Volviéndolos más sensibles, y en ocasiones sintiendo algo de dolor.
Los pezones sensibles como síntoma de embarazo
Unos pezones doloridos, sensibles al tacto y algo hinchados, son comúnmente los primeros síntomas que pueden indicar que hay un embarazo. Pero también debe haber un retraso en la regla y por supuesto debes confirmarlo con un test de embarazo.
Pezones sensibles en la lactancia
Los niños que maman de forma inadecuada o tienen un frenillo demasiado corto, pueden ocasionar un roce constante en los pezones, que terminará ocasionando irritación y sensibilidad.
No es necesario tener lesiones visibles en los pezones para notarlos muy sensibles. Yo te recomendaría que utilices alguna crema que te los mantenga hidratados, como la famosa crema de lanolina y que a poder ser, evites cualquier roce con la ropa utilizando protectores de pezón al igual que se hace cuando aparecen las temidas grietas.
El Síndrome de Raynaud
Ocurre cuando vemos que la punta de los pezones se ha vuelto blanca, como si le faltase riego sanguíneo. Puede estar provocado por el frío o la excitación, pero más comúnmente se debe a que el bebé absorbe inadecuadamente del pezón de la madre.
Tras unos minutos de haber amamantado al bebé, los pezones volverán a recuperar su color original, cosa que no evita que duelan. En cualquier caso debe corregirse la postura en que amamantas al bebé.
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